domingo, 24 de mayo de 2015

No te preocupes madre

Si algún día necesitas dejarme volar...
hazlo, con la libertad de un aventurero.
No te preocupes por mí, madre mía,
que yo llevaré tus manos, aún, sobre mis hombros.

No dejaré por mis espaldas tus enseñanzas,
no abandonaré ni un hálito de tus consejos,
siempre tendré en mis espaldas
tus escasos errores y tus grandes aciertos.

Sabré andar solo, te lo prometo.
Te haré un homenaje en cada puerto.
Mi viaje será una fábula...
como aquellas que me has contado, con gran acierto.

Y sé que en cada bocanada de aire
lamentaré la falta de aquellas brisas de tu hogar,
que alguna vez fueron mías,
aquellas de olores de pino, jazmines y un rosal.

No te preocupes madre,
que sabré responder ante el mundo,
estaré a la altura, con creces, como tú.
Jamás cruzaré la calle sin mirar a ambos lados,
seré muy buen amigo, buen hermano y buen hijo.
No te preocupes madre,
no andaré metiéndome en problemas,
ni le faltaré el respeto a los mayores...
No te preocupes madre,
intentaré ser mejor de lo que he estado siendo.
No te preocupes madre,
quizás me vaya, a veces,
pero siempre estaré volviendo.

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