miércoles, 19 de noviembre de 2014

En nuevos lugares

Hoy sólo tengo tu ausencia,
los miles rincones vacíos.
Tengo el sinfín de sensaciones acabadas,
y tu rostro en mi cabeza, cada vez más incompleto.

¿Por qué quedan menos recuerdos?
¿Por qué me niegan su existencia?
¿Por qué se escurren como polvo por debajo de la puerta?
¿Por qué no se aferran a mí?

Si te necesito en mi memoria;
si quiero ser como tú.
Hoy preciso tu presencia, y he olvidado tu aroma,
en esta mañana apacible que me recuerda a ti.

Te busco en mi rostro,
te busco en mi andar.
Un camino distinto marca mi paso.
¿Tanto he cambiado o nunca tu gesto estuvo en mí?

Intentaré encontrarte en otros lugares;
no ya en los rincones;
no ya entre mis ojos;
no ya en tus poesías que son de otro tiempo;
no ya en los aromas, ni entre mis sueños.

Te encontraré en nuevos senderos;
no ya en tus zapatos,
que tristemente he perdido;
no ya en tus cuadernos,
ni en tu bastón, que aún conservo.

No te encontraré en tu agenda
con viejos contactos que ya no son,
no ya en mis recuerdos que se desvanecen,
se que ahí no estarás más,
tu esencia ha trascendido.

Estarás en otro plano, en otro sentido...
Estarás en mi andar, en mi abandono;
en el instante en que nace mi palabra, en mi silencio.
Harás carne de cada una de mis penas,
y estarás allí, en todas mis aventuras.
Serás del mundo de mi esperanza,
y crecerás en mí, cuando me gane la tristeza.
Llenaras con agua mis mares de locura,
y estarán tus pensamientos en toda mi razón.

Te formarás de todas mis poesías,
y te convertirás en arte, en cada letra.
No habrá rincones de mi ser,
que no se inunden con tu alegría.
Borrarás mi nostalgia, mi melancolía,
y escaparás de todos tus objetos,
te alejarás del pasado, de los recuerdos
y serás quien guíe hábilmente mi osadía.